El descubrimiento del Agua - Mito Embera Catío - a podcast by Juan Betancur

from 2019-08-09T14:00

:: ::

Habia una vez un dios llamado Caragabí. Este dios  fue el creador del hombre y de todo cuanto existe, menos del agua. Cuenta el mito Catío que el mundo de Caragabí era muy hermoso, pero tenia un gran defecto: le faltaba el agua. El mismo dios sentía mucha necesidad de este elemento y una noche  soñó que había agua en el mundo, pero durante el sueño no podía saber donde se encontraba localizada. 

Durante el día envió una paloma a buscar el agua y esta la encontró pero en otro mundo cuyo soberano se llamaba Orre. 

La segunda noche Caragabí soñó de nuevo que había agua en su mundo y al despertar el dios se convirtió en el pájaro tominejo o colibrí – también conocido como pájaro mosca, y salió a buscar el mismo el agua. 

Mientras volaba Caragabí convertido en tominejo diviso en la selva una mujer que tenia en sus manos unos peces y claramente se notaba que se acababa de bañar. El Dios se acerco a ella y le pregunto su nombre y donde h había estado bañándose y pescando. La mujer, - de nombre Gentzera -  que era muy mezquina y avariciosa con el agua ,le señalo un lugar falso donde no había nada y luego desapareció entre la selva. 

Aquella noche el El dios Caragabí soño por tercera vez con el agua y al día siguiente  salio a buscar de nuevo a la mujer que el día anterior lo había engañano . La localizo de nuevo y la siguió selva adentro hasta que la vio acercarse a  un árbol gigantesco llamado el Jenené. Este árbol era tan alto y grueso que podía albergar dentro de si mas de cien personas. El dios vio como Gentzera se acerco al tronco del árbol Jenené y desapareció por una puerta invisible que el árbol tenia. El dios Caragabí se acerco al árbol y toco la puerta. Nadie contesto. El dios toco otras 3 veces y solamente a la cuarta vez oyó la voz de Gentzera diciendo … Quies es. 

Soy yo mujer tu dios Caragabí. Se que estas allí y he venido por el agua. La mujer se negó a contestar y Caragabí asomándose por un pequeño hueco en el árbol pudo ver que dentro del árbol había un gran pozo de agua sonora y cristalina y lleno de peces de colores y allí dentro del pozo se veía a Gentzera deleitándose con el agua y los peces. Caragabí decidió castigar a esta malvada mujer y se quedo esperando a que saliera del árbol y cuando la vio salir la agarro entre sus manos y la apretó por la cintura, tan fuerte tan fuerte la apretó que casi dividió su cuerpo en dos partes. Sin embargo, ella no murió por eso, sino que se convirtió en una hormiga negra y grande. En una Conga o Gentzerá como la llaman los Catíos. Una hormiga muy venenosa que siempre carga una pequeña gota de agua en la boca como castigo del dios Caragabí. Y explican los catios que por esta razón las hormigas tiene una cintura tan pequeña y que casi las divide en dos y frecuentemente llevan una gota de agua en sus boca

Luego Caragabí llego hasta el árbol y trato de tumbarlo empujándolo, pero este era tan grueso que era virtualmente imposible hacerlo. Así que se regreso hasta la población y invito a toda los indios a que trajeran sus hachas de piedra para así entre todos derribar aquel gigantesco árbol. 

Necesitados de agua y obedientes a su dios, los Catíos se acercaron al árbol en medio de la selva y se dedicaron durante todo el día a tratar de derribar el árbol Jenené. Al caer la noche, sin haber logrado derribar el árbol ,se fueron a dormir. Al día siguiente volvieron y para su sorpresa el árbol se había recuperado y estaba como si nada hubiera ocurrida el día anterior. Durante el ese día trataron de nuevo de cortar el árbol pero no lo pudieron lograr y al siguiente día de nuevo vieron que el árbol se encontraba perfecto. Y asi pasaron varios días intentando derribar el árbol, empezando de nuevo cada día después de que el árbol se curaba así mismo. 

Un día el Dios Caragabí  cansado de esta situación decidió darle el mismo una solución y al caer la noche creó una luz fr

Further episodes of Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda

Further podcasts by Juan Betancur

Website of Juan Betancur