El mito Japones de la Creación - a podcast by Juan Betancur
from 2020-05-18T18:00
Había una vez un mundo donde la tierra se movía como una medusa en un vasto infinito que es el universo, sin forma ni estructura. En este universo vivía El primero de los dioses Kunitokotachi. creo cinco generaciones de parejas de dioses y de estas parejas la última en crearse fueron Izanagi y su hermana Izanami. Debio a que la tierra no era estable Kunitokotachi le asigno a los dioses Izanagi y su hermana Izanami que crear estructura y orden en la tierra. Kunitokotachi les dio para ello una lanza con joyas preciosas. Izanagi y su hermana se pararon en un puente flotante que caia del cielo y desde allí revolvieron las aguas que cubrían la tierra, luego levantaron la lanza y cuando la punta de la lanza salio del agua traía consigo una gota de agua que cuando cayo de nuevo al océano formando una isla. La isla de Onogoro.
Izanagi y su hermanas Izanami bajaron a la isla Onogoro y construyeron un gran palacio para vivir allí. En dicho palacio construyeron un enorme pilar central que comunicaba con el cielo. Pasado el tiempo ambos decidieron comenzar una familia y siguiendo el rito cada uno debía girar alrededor de la columna en sentidos contrarios. Cuando se encontraran podrían juntarse para hacer hijos. Inseguros por ser su primera vez, se encontraron y fue Izanami la primera que hablo y luego le respondió Izanagi. Cuando nacio su hijo este resulto deforme como castigo por haber sido la mujer la primera en hablar y tuvieron que abandonar a su hijo. Lo intentaron de nuevo y esta vez fue Izanagi el primero en hablar y cuando se juntaron tuvieron un hijo normal en forma de isla y luego otra y otra hasta completar las 8 islas principales de Japon. Luego Izanami procreo el mar, el viento , los arboles, las montañas y todo tipo de manifestaciones naturales. Su último hijo seria el fuego, pero este al nacer quemo a Izanami hasta matarla y al morir nacieron la muerte y el dolor.
Izanagi desesperado de ver como el fuego había quemado a su mujer tomó una espada y lo corto en pedazos dispersándolo por todas las islas. Izanami había caído al inframundo llamado yomi y su esposo Izanagi decidio ir a buscarla. Despues de un largo y peligroso viaje la encontró en la puerta del Yomi, allì le pidió que regresara con el pero ella le advirtió que no la mirara. Izanagi desobedeciendo a su mujer, encendio una antorcha y para su horror vio que su mujer no era mas que un cadáver lleno de gusanos horrorizado se dio mediavuelta y huyo hacia el mundo de los vivientes.
Adolorida por la afrenta de su marido al dejarla por su estado, Izanami afirmo que su marido la había traicionado y como castigo dejo salir a los demonios y las brujas del Yomi para perseguir a su marido y que no lo dejaran escapar. Y este solamente después de una lucha infernal alcanzo a cerrar la puerta del inframundo enrollando una enorme roca para bloquear la salida. Roca que dice el mito aun permanece allí separando el mundo de los vivos y el mundo de los muertes
Cuenta el mito que después de esto, Izanagi hizo lo que los japoneses hacen cuando están estresados, tomo un baño. Asi que fue a un riachuelo de una de las islas y se sumergio en el agua y estando en las aguas emergieron de su cuerpo tres diosas. De su ojo derecho Amaterasu, la diosa sol, De su ojo izquierdo Sukiyomi, la diosa luna y de su nariz Susanoo, la diosa de las tormentas marinas.
Y desde estas épocas inmemoriales los japoneses viven en sus islas protegidos por sus dioses y siempre atentos a los caprichos de la diosa del mar y sus tormentas
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