La Recreación del Mundo (Mito Cree) - a podcast by Juan Betancur

Habia una vez en el mundo de la tribu Cree en la gran planicie de norteamerica  un tiempo en que los hombres aun no habían sido creados. EL mundo era nuevo

 

era nuevo, el Creador llamó a una de sus misteriosas criaturas, conocida como Wisakachak. "Te he dado grandes poderes", dijo el Creador. "Quiero que los uses bien. Cuida a mis criaturas. Mantenlas seguras y buenas, y no permitas que nadie se pelee o cause problemas".

Wisakachak escuchó y asintió, pero tenía planes. Era un tramposo de corazón y le encantaba gastar bromas a los demás. Después de un tiempo, después de haber jugado muchas malas pasadas, el Creador volvió a llamarlo. "Voy a lavar todo este mundo si continúas portándote mal, Wisakachak. Deja de enfrentar a las criaturas entre sí. Deja de crear problemas, o lo lamentarás."

Wisakachak escuchó lo que dijo el Creador, pero estaba tan complacido con sus trucos que no escuchó.

Un día, Wisakachak decidió que había llegado el momento de hacerle una broma a Castor. Trabajó todo el día, construyendo una presa de estacas pesadas en el riachuelo del castor. De esta forma planeaba atrapar a Castor cuando nadara fuera de su albergue. Cuando Castor estaba atrapado, le decía que era Rata almisclera quien había construido la presa, y Castor y Rata almisclera se pelearían. Mientras estaban ocupados peleando, Wisakachak los atraparía. Ese era el tipo de truco que le encantaba a Wisakachak.

Cuando terminó con su trabajo, Wisakachak se sentó en los juncos, esperando a que se pusiera el sol y se levantara el viento. Cuando la primera estrella se elevó en el cielo, Castor nadó fuera de su refugio en busca de aguas profundas.

El embaucador se escondió entre los juncos y miró, pero justo cuando estaba a punto de llamar a Castor, Rata almisclera se coló detrás de él y mordió al embaucador  de Wisakachack en la pierna. Wisakachak saltó y chilló, y Castor supo de inmediato que era el embaucador quien había construido la presa y estaba tratando de atraparlo. Castor y Rata almisclera huyeron y se escondieron.

Por la mañana, Wisakachak decidió que intentaría engañar a Rata almisclerat. Comenzó a derribar la presa. Sacó estacas y las arrojó a los juncos, pero mientras lo hacía, el agua comenzó a fluir. Fluyó y fluyó en todas direcciones. El agua no dejaba de fluir.

Mientras el agua continuaba subiendo, inundando la tierra, Wisakachak recordó las palabras del Creador y temió que este fuera el fin del mundo. Estaba inquieto y preocupado, porque no tenía poder para crear nada. Tenía el poder de expandir lo que ya existía, pero ahora sabía que nunca podría salvar al mundo, porque el agua no dejaría de fluir.

Temiendo por su vida, Wisakachak arrancó árboles y construyó una balsa. Miró a su alrededor y vio a todas las criaturas que pasaban nadando. Mientras pasaban nadando, se inclinó y los colocó en su balsa. Salvó incluso a Rata almisclera y Castor.

Durante semanas las aguas corrieron hasta que no quedó tierra en ningún lado. Desde su balsa flotante, las criaturas vieron como su mundo desaparecía.

Wisakachak y rata almizclera, castor, ciervo y zorro, lobo y nutria, cuervo y alce observaron el mundo mientras se ahogaba. Anhelaban la tierra. Llamaron al Creador para salvarlos.

El Creador comenzó a compadecerse de sus criaturas, y por eso llamó a Wisakachak. "Tienes el poder de rehacer el mundo si usas lo que existe debajo del agua. Encuentra la tierra".

Castor se zambulló de inmediato de la balsa. Nadó profundo, buscando tierra debajo de la inundación. Buscó tanto tiempo y se zambulló tan profundo que casi se ahoga. Por fin se levantó farfullando. "No puedo alcanzar la tierra", gritó. "Estamos perdidos".

"Encontraré tierra", anunció Cuervo , y voló hacia el cielo. Volaba de norte a sur y de este a oeste, siempre buscando la vista de la tierra. Pero no importa qué tan lejos voló, solo vio agua. Con las alas doloridas por el cansancio, Raven re

Further episodes of Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda

Further podcasts by Juan Betancur

Website of Juan Betancur