75 El Experimento de la luz y los botones... la falsedad de las CREENCIAS - a podcast by anaespiga

Mark Manson, el escritor del libro El sutil arte de que te importe un carajo, un enfoque disruptivo para vivir una buena vida.

Es un libro que recomiendo, está lleno de páranos e ideas 5 estrellas.

A mitad del libro Mark nos relata un experimento llevado a cabo Prueba esto: escoge una persona al azar y condúcela a una habitación donde haya botones qué presionar, dile que si hace algo específico —algo indefinido que él o ella tendrán que averiguar—, una luz destellará, indicando que ha ganado un punto. Dile que el objetivo es ver cuántos puntos puede ganar en un lapso de 30 minutos.

Cuando los psicólogos han aplicado este ejercicio, lo que sucede es lo que esperarías. La gente se sienta y comienza a oprimir los botones al azar hasta que la luz destella para confirmar que han ganado un punto. Lógicamente intentarán repetir lo que hicieron para alcanzar mayor puntuación. Excepto que ahora la luz no destella.

Así que empiezan a experimentar con secuencias más complicadas —presiono este botón tres veces, luego éste sólo una, espero cinco segundos y
¡ding! Otro punto—. Pero, eventualmente, eso deja de funcionar. Quizá no tiene que ver con los botones, pensarán. Quizá tiene que ver con cómo estoy sentado. O lo que estoy tocando. Quizá tiene que ver con mis pies. ¡Ding! Otro punto. Sí, quizás es la posición de mis pies y luego, si presiono otro botón . . . ¡Ding!

Por lo general, entre los primeros 10 o 15 minutos, cada persona ha averiguado la secuencia específica de conductas requeridas para ganar más puntos. Con frecuencia es algo raro como pararse en un pie o memorizar una larga secuencia de botones en un tiempo específico mientras miran hacia una determinada dirección.

Como dice ésta es la parte divertida: los puntos se otorgan de manera aleatoria. No hay secuencia, no hay patrón. Sólo una luz que se enciende mientras las personas hacen piruetas y piensan que lo que están haciendo es lo que les permite conseguir puntos.

El objetivo del experimento es demostrar cómo funciona la mente humana, que es capaz de crear y creer ideas que son completamente falsas.

Todos creyeron que descubrieron la secuencia que permitía obtener puntos.

Pero los métodos que inventan eran únicos y parecía funcionarles cada uno.

Un señor desarrolló una larga y complicada secuencia de presión en los botones. Una niña creyó que tocando el techo un cierto número de veces así se encendía la luz y ganaba los puntos.


que dicho botón causó que la luz destellara. Esto es el núcleo, el fundamento de
lo que es significativo. Botón, luz; luz, botón.

Muchas de nuestras creencias están equivocadas. O para ser más exacto, todas nuestras creencias están equivocadas: algunas sólo están menos equivocadas que otras.

No importa lo honesto o buena persona que te consideres. Vivimos un estado perpetuo de engaño y distorsión con nosotros mismos y con los demás por la sencilla razón de que nuestro cerebro está diseñado para ser eficiente, no exacto.

Las creencias son nuestras leyes, nuestras verdades y resulta que son falsas. Nos faltan tantos datos que creemos que sabemos y conocemos el funcionamiento del mundo y de la vida. Y así nos va.

El dinero pervierte
Todos los hombres son iguales
Hay malos malísimos que quieren dominar el mundo
Mi madre siempre hace lo mismo.

Todas esas conclusiones son creencias en base a vivencias y conocimiento de lo vivido en el pasado (hace 10 minutos ya es pasado) . El futuro está por escribir.

Y si repito en mi mente mis creencias del pasado pues recreo mi pasado de nuevo y mi presente vuelve a ver la vida de esa misma manera

Nuestro sistema de creencias es una montaña de conclusiones sesgadas, distorsionadas por nuestra precaria mirada y manera de reconstruir desde la memoria, y lo grave, lo terrible es que las tomamos como verdades. Incluso estamos muchas veces dispuestos a matar o morir por ellas.

Por eso yo no me planteo si una creencia (mía o de otra persona o colectivo) es verdadera o falsa.

Yo uso otro medidor. Esta creencia beneficia o perjudica tenerla. Me acerca al amor, el equilibrio, la paz y la alegría o me aleja de todo ellos.

Si me aleja, me roba equilibrio, le hago tapping para desprogramármela.

Porque el tapping lo que hace es deshacer el vínculo cerebral que nosotros creamos un día en base a una experiencia del pasado, donde faltaron datos, siempre faltan datos...

Cuando me hago Tapping y deshago esas conexiones neuronales que quedo más libre, abierta a otras posibilidades.

EFT deshace esa relación que se fijó en mi memoria ante un hecho, un día, un lugar en el que algo pasó, yo algo vi y sentí y en base a ello, un cúmulo de información muy sesgada, hago un registro del mapa completo y llegó a una conclusión.

Me veo en un campo mucho más amplio ahora que no me aferro a una sola creencia.

Y aunque probablemente sigamos equivocándonos toda la vida, quizás la sabiduría consiste en que cada vez nos equivocamos un poco menos.

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